FLACUCHENTA

Siempre flacuchenta,

que te quiebras,

que te caes,

que te drogas,

que hasta respiras de una forma delgada,

flacuchenta,

que sientes que flotas sobre el mundo

y metamorfoseas,

te mezclas con el aire porque quieres,

porque no te importa,

te enajenas,

flacuchenta,

que entre pisas y no pisas con tus pies  helados,

que te envuelves en correas,

en fragmentos de poetas olvidados,

flacuchenta,

que no sientes,

que no existes,

que no estás,

que te emborrachas y desnudas tus palabras,

tus temores,

que te callas, que vomitas,

que te vas.

Siempre flacuchenta,

te deshaces de la vida a rebanadas,

qué más da,

que te escupen,

te enamoras,

que te enrabias,

que te sientes de una especie inmortal,

flacuchenta,

destrozaste los conceptos y las formas,

las significaciones,

las hiperrealidades,

los momentos,

las razones,

pretendes olvidarte  de las horas,

flacuchenta,

te fusionas con el todo, con la esencia,

este mundo se desprende de ti…

El CHICO DURO, LA CHICA DURA

(Poesía Velóz)

Tenía los muslos cansados,
Había follado todo el día,
No sabía si fue una condición natural
o le ayudó la cocaína,
Pero no sentía su cabeza,
Ya su lengua no existía,
Al bajar por las escaleras
Le tiritaban las rodillas.

Sus labios estaban resecos,
Su aliento a vodka y a nicotina,
Fumaba cigarro tras cigarro
Mientras jalaba sus alegrías.
Molía las rocas con gran dedicación,
Bañaba de blanco un porro
Que aceleraba su corazón.

Tic tac, tic tac, se escuchaba,
Como si fuese un reloj,
Tic tac, se escuchaba,
Era la hora de la inyección.

Vomitó su verdad en una fuente para ensaladas,
Lloró, lloré, lloró, mientras vomitaba,
¡que importa follar todo el día!,
Si ahí no existía nada,
La chica de tetas blancas
Rociadas con marihuana,
No importaban sus pezones rosas,
El lloraba y vomitaba,
La escena se volvía algo lúgubre,
Ya ni el corazón se escuchaba,
Estaba solo el sonido
De su llanto y de las arcadas,
¡dame un beso!, exclamó ella,
¡con tu boca vomitada,
Que quiero sentir ahora mismo
El sabor de tus entrañas!,
Pero su lengua ya no existía,
Y la chica de tetas blancas
Creó de la nada otra lengua
Y le hizo que la tragara,
Crecióle así otra lengua
Al chico de boca morada,
Y se besaron con tal pasión
Que en la cama creció un helecho
Que daba heroína en flor,
Se abrazaron tras el suceso
Aunque el no sentía amor,
Se helaron sus pies calientes,
Sonó otra vez su corazón,
¡Boom boom, boom boom!,
Como una gran explosión,
Rieron a carcajadas,
De pronto el exclamó:

¡No hay teta blanca que por bien no venga ¡

Y ahí la fiesta se armó,
De gritos y risotadas,
¡y que venga otra inyección!
Que pa eso estamos felices,
Total se lloró bastante,
Se drogaron como nunca
Y se detuvieron un instante,
Se quedaron ahí congelados,
Ya ni querían tocarse,
De tanta droga que se metieron
Ya no eran lo que eran antes,
La chica fingió un beso tibio,
El chico pensó ¡putamadre!
Se abrazaron por sobre las sábanas,
Y murieron, fingiendo amarse.

SILENCIOS AFILADOS

Te quiero
tambaleas,
silencios afilados.

Rezongas porque sí,
porque te estás muriendo.
Blasfemas.

No tiene caso que me critiques
o que me expongas,
no voy a seguir rebuznando junto a ti
ni mis odios ni mis felicidades,
si hoy te amo mañana quien sabe,
viceversa.
Blasfemas nuevamente.

No sé qué te pasa ni quiero entenderlo.
¿Tu recuerdas que siempre se cree que es la última vez?.

Yo siento que ya estamos extintos,
así de rápido,
hace frío.
Blasfemas otra vez.

Puñales,
podría asesinarte sin darme cuenta,
sin pensar ni siquiera para qué
para que si ya estamos muertos
y no vale la pena resucitar-nos,
que vivimos de masajes en el lomo,
sobándonos los sexos.
Blasfemas.

Hago ciertos versos que te molestan,
todo te molesta,
ahora piensas que escribo mierdas
pero es lo único que tengo…
y uñas largas,
por eso quiero parar
y no hay más aunque  me grites,
aunque me llores,
aunque blasfemes todo lo que quieras.

Te quiero
tambaleas,
silencios afilados.

¿QUE ES DE TI, CHIQUILLA?

¿Qué es de ti, chiquilla?

que te movías como trapo

y zigzagueabas al primer vaso de vino,

que me esperabas con una sonrisa y un abrazo

en esos días de frío,

cuando fumábamos marihuana

a las 9 de la mañana por las calles solas.

¿Qué es de ti, chiquilla?

Yo ni sé si te amé un ratito

pero es simpática la vida,

los años pasan y ya ves tú,

yo cada vez más excéntrico

y ¿Qué es de ti, chiquilla?

Me acuerdo que tu envoltorio era plomo

y tu carne blanca como pescado,

siempre me pareciste un pescado

y friolenta como saliendo del mar.

Yo no sé si tenías aletas.

Que será de tus sabañones

y tus tetas de mármol,

¿Qué es de ti, chiquilla?

Olías a café y a cigarrillo

y eso que apenas sabías fumar,

eras una niña

eras lesa como tu sola,

te asombrabas de todas mis idioteces,

fuiste capaz, sin embargo,

de escribirme una poesía,

es por eso y solo por eso

sin nostalgia ni melancolía alguna,

sin brillo en los ojos ni inquietud agobiante,

que yo me pregunto ahora

¿Qué es de ti, chiquilla?.

RETRATOS

Retrato a una joven pálida,

tan blanca como el día,

que a pesar de su hermosura

y esa boca que tenía,

yo sabía por sus ojos

que pronto moriría,

por sus líneas demacradas,

su mirada de suicida,

le retrato hasta las costras

que adornaban sus rodillas.

Retrato a una joven

que me dio todo su amor una tarde,

luego de bebernos unas botellas

de ya ni me acuerdo,

con calcetas blancas y largas

y su uniforme del Liceo,

hicimos algo parecido

a lo que hoy le llaman sexo,

éramos tan adolescentes

que se nos hizo corto el tiempo,

llegamos tarde a casa y soportamos unos retos,

la sonrisa no se iba

ni la tibieza de sus besos,

la retrato anudando

el corbatín junto a su pecho.

Retrato a una mujer de estatura baja

que llevaba suelto el pelo,

usaba un chaquetón largo

y unas botas en invierno,

yo llevaba su paraguas

y hasta a veces sus cuadernos,

nos abrazábamos bajo la lluvia

y nos camuflábamos color viento,

ella decía que me amaba

yo también la amé un momento,

la retrato transparente

entre el sonido de los truenos.

Retrato a una joven que tenía enterrada

una mina de lápiz en su mano izquierda,

la confundo todavía

con el sentido de mi vida,

con mis risas y tristezas,

hasta con mis fantasías,

punky como ella sola

en su arte y pornografía,

la retrato como un hada

entremedio de una orgía,

con el alma envenenada

de tanto Nietzsche y compañía,

pero que importa el veneno de su alma

si ella misma es poesía,

da lo mismo que hasta el diablo

se la follase día a día,

la retrato ajena al mundo

incluso ajena a ella misma,

con un porro entre sus dedos

y entre grotescas melodías.

Retrato a una joven que se olvidó de mí

y yo también me olvidé de ella.

VIENE LA CALAVERA

Viene la calavera
¿Y qué?
¿Acaso desea que la esperemos de pie?

Rezar es buena forma
de esperar la calavera,
dicen los próceres sagrados,
mejor invoquemos alucinaciones,
mejor bebamos.

Hasta las flores más hermosas
han pensado en el suicidio,
viene la calavera
¿y qué?

Que me arrepienta de mis placeres
dicen los viejos aburridos,
a mí me duele el alma,
también me duele el hígado.

Los pezones más rosados
se han escondido en los ombligos,
viene la calavera
¿y que?

Me asusta un poco más
que el olvido,
no es necesario ocultar el miedo,
se sienten los perros que aúllan
se empiezan a erizar los pelos.

Mariposas coloridas
se han vestido de polillas,
viene la calavera
¿y qué?,
¿acaso desea que le prepare un café?.

Se prenden los cirios
en cada hogar bien formado,
rocían con sangre de cordero
sus puertas,
para que pase de largo.

Los poemas que te he escrito
se han filtrado en un balazo,
viene la calavera
¿y qué?

EL TIEMPO DE LA MUERTE

Hoy es el tiempo de la muerte
y las nubes han formado calaveras en el cielo.

Lluvia de cadáveres hoy,
en el tiempo de la muerte.

Se han juntado viejas nefastas a rezar el rosario,
creen poder salvarse con sus vestidos negros,
con sus zapatos puntiagudos,
con sus vaginas tristes,
hoy es el tiempo de la muerte,
montón de viejas idiotas con sus moños grises.

Formalidades innecesarias
palabras esperanzadoras de sacerdotes por TV,
escuadrones solidarios,
hogares de Cristos,
y los imbéciles en discotecas.

Hoy es el tiempo de la muerte
cierra ya tus biblias y ven aquí a corromperte.

Esquinas prostitutas hoy,
en el tiempo de la muerte.

En mi pieza, envases de cerveza vacíos,
jeringuillas plásticas,
libros negros,
cucarachas,
tu foto,
hoy es el tiempo de la muerte.

DE MUSAS Y HEROÍNAS

Con la imagen filosofica de tres cuartos de imágenes,
con planetas nuestros hechos tuyos
luego de no haber tenido nada,
el mismo vacío,
las uñas largas,
si hay algo que me sobra son uñas largas.

Con la imagen Nitzscheana de escupirle a ciertos tarados,
de insomnios absolutos,
de instantes pasajeros,
pestañeos espontáneos,
me he adueñado de este lapso cronológico
y se lo he arrebatado al tiempo,
esto es otra cosa,
ni minuteros ni segunderos.

Con la imagen Foucaulteana  de un par de heterotopías,
de vivir como me plazca haciendo poesía,
de reír
llorar,
emborracharme,
follar,
mi episteme,
no se volverá a repetir esta sensación tan agradable,
vendrán otras
no seamos pesimistas,
pero esta misma nunca más.

Me he tumbado al suelo
y el suelo se ha levantado conmigo,
se ha levantado al cielo
y el cielo cabizbajo va agachando sus estrellas,
sus vías lácteas,
yo no puedo perdonarte
ni con tus miles de galaxias.

Con la imagen marxista de una clase proletaria,
no tengo ojos azules mi amor,
ni tatuajes que me hagan macho y te exciten,
ni arco iris en la panza,
quizá nunca tenga algo,
quizá siempre esté en la nada,
quién soy yo para hacer dialéctica
con mis verdosas uñas largas…

YO LA RECUERDO BIEN

Tenía siempre rasguños en los brazos,
Yo la recuerdo bien,
Caminaba a pequeños brincos
Y a cada paso, desmoronábase el mundo,
Acabábase el aire, espantábase el miedo
…coronábase reina de los suburbios.

La recuerdo de dientes blancos y sonrisa distinguida,
Iluminaba los momentos, amedrentaba el llanto amargo,
Silenciaba los tormentos, hacía poesía al existir,

Y es que poesía pura era,

Magnicidades, inexistencias,

Mariposas en el estómago,

Apretones de garganta…era,
Bohemia, suicida, exquisita,
exitábase con cosas simples,
Vino blanco, olor a yerba.

Tenía siempre los ojos dilatados,
Yo la recuerdo bien,
Paseábase junto a una perra quiltra por la tarde,

Quiltra como ella, vulgar como ella,
Parecíanse entre ellas en sus formas de caminar,
Y ella misma auto referíase como una perra,
Punki, pornográfica, sedienta,
Masoquista, erótica, lésbica.

Tenía rabia en su mirada, en su mirada tan grosera,
Escupía al mundo en cada gesto, en cada gesto una protesta,
Princesa del caos, ingobernable, insurrecta,
poco le importaban las composturas  y con la moral en su entrepierna,
no creía en casi nada,

Nihilista por naturaleza,

No pensaba en el futuro,

No había futuro para ella.

Yo la recuerdo bien, podría dibujarla incluso,
Con sus botas militares y sus patas escocesas,
Estoy seguro que volaba, como las hadas de historietas,
Entre pastillas y marihuana,
Entre ron barato, entre cervezas,
Yo me inyecto sus sudores,
Ella se duerme y no despierta